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¡BIENVENIDOS A NUESTRO RINCÓN MUSICAL!

Somos el grupo " Los Aristogatos " (o también conocidos como grupo 7) alumnos de 3º del Grado de Educación Infantil en la Universi...

25 de abril de 2021

EL DESARROLLO DE LA PERCEPCIÓN AUDITIVA

El desarrollo auditivo se va adquiriendo de forma gradual según la etapa en la que se encuentren los niños de educación infantil, ya que conforme van creciendo su percepción auditiva va evolucionando. Esta percepción funciona mediante una jerarquía auditiva que se divide en dos grupos a la hora de asimilar la música: los patrones tonales y los patrones rítmicos. Es decir, se percibe la melodía y las voces, y la composición musical y el ritmo. 

La percepción musical se fomenta a través del aprendizaje progresivo de las habilidades de memorización, discriminación y organización de los elementos musicales, empezando por las cualidades del sonido. Sin embargo, también entra en este proceso la asimilación psicológica, por lo que claramente la audición se va a desarrollar paulatinamente en el tiempo según las etapas madurativas en la que se encuentren los niños y si tienen o no tienen predisposición genética para la música, para potenciar de esta manera la educación musical.


Hay múltiples modos de educar al oído para aprender las cualidades del sonido y llegar a estructuras musicales más complejas, entre ellas, hemos escogido el musicograma. 


El musicograma es una alternativa didáctica que favorece la adquisición de los elementos esenciales de una obra mediante la presencia de esquemas visuales e ilustraciones. Este instrumento permite la escucha de canciones sin la necesidad de tener conocimientos musicales, por lo que en edades tempranas, es considerado como recurso eficaz y fructífero para iniciar al alumnado en la identificación de los sonidos de las piezas musicales que están siendo representadas por imágenes.


Os dejamos este vídeo explicativo muy cortito y práctico para llevarlo a cabo en educación infantil:



Hemos realizado nuestro propio musicograma para enseñaros una muestra para desarrollar el oído. Hemos escogido “El aprendiz de brujo”  que es un poema sinfónico del compositor francés Paul Dukas compuesto en 1897. “L'Apprenti sorcier” está basado en la balada homónima “Der Zauberlehrling” de Johann Wolfgang Von Goethe.


“El aprendiz de brujo nos cuenta la historia de un joven aspirante a brujo que aprovecha la ausencia de su maestro para aligerar el trabajo que éste le ha encomendado. Consigue hechizar a una escoba para que le ayude a cargar agua, labor que le ha encargado el brujo, pero el hechizo se descontrola y el pequeño aprendiz no consigue dar con las palabras mágicas para detenerlo. Nervioso, parte la escoba en dos, pero entonces cada parte de la escoba se desarrolla en una escoba completa y el acarreo de agua se duplica. Cuando la desesperación del aprendiz está llegando al límite, aparece el maestro que con unas palabras arregla la situación.”



Adjuntamos nuestro vídeo personal, ¡disfruten!




Andrea Sánchez Bellido y Ana Amor Vázquez Álvarez.

18 de abril de 2021

FACTORES PSICOLÓGICOS Y BIOLÓGICOS QUE DEBEMOS TENER EN CUENTA PARA UNA ADECUADA ENSEÑANZA DE LA MÚSICA EN EDUCACIÓN INFANTIL

El niño reacciona a menudo mejor que el adulto desde el punto de vista sensorial y frecuentemente nos asombra aportándonos elementos nuevos, de gran valor para el estudio psicológico del desarrollo auditivo. A través de varios estudios se ha demostrado que la edad por excelencia para desarrollar la sensorialidad es de 0 a 6 años, es decir, la etapa de infantil. 



Por lo tanto, biológicamente algunos factores que influyen a la hora de enseñar una educación musical son: las interacciones entre ambos hemisferios del cerebro; puesto que gracias a esto podemos interpretar la música. 


Lo cual conlleva un limitante en las personas que no tengan desarrolladas las capacidades de uno de los dos hemisferios por causa mayor como enfermedad, deterioro neurológico, traumatismo cerebral, etc. Es decir, para enseñar música hay que tener en cuenta que se necesita tanto de las habilidades del hemisferio derecho como del hemisferio izquierdo para hallar el equilibrio de nuestros dotes y de esta forma, facilitar el aprendizaje de la educación musical. 


Por ejemplo, para aprender a dibujar no sólo se pueden memorizar los colores y sus diferentes composiciones, también hay que saber qué emoción se quiere transmitir y lo que se quiere dibujar, con la música ocurre lo mismo. 


Los factores psicológicos son aquellos que intervienen totalmente en el comportamiento, el humor y las emociones que al desarrollarlas, consiguen que alcancemos tanto un estado de bienestar como de felicidad. El desconocimiento de los mecanismos que intervienen en el aprendizaje de la música, podría provocar que quede relegada a un simple adiestramiento, como ha ocurrido durante mucho tiempo. La música tiene una función auditiva, emocional, afectiva e intelectual, por lo que afecta completamente a nuestro mundo interior, la capacidad creativa y artística. 


Las emociones repercuten en nuestras acciones, por lo que afecta no sólo a nivel emocional, sino también psicofisiológico, así que hay que tener constancia de que los factores psicológicos son esenciales para ajustar la enseñanza musical y que de esta forma, mejoremos el pensamiento positivo, el fomento de la inteligencia emocional y aprender a gestionar nuestras emociones. 


Por último, el ritmo, el baile, la voz, el tono, el volumen, el canto son algunas partes de la música que sirven como medio de expresión, corporal o gestual, y sobre todo para transmitir esa energía especial que nos caracteriza a cada persona. 




Andrea Sánchez Bellido

7 de abril de 2021

EL JUEGO MUSICAL EN EL AULA DE INFANTIL

El juego en Educación Infantil supone la base de todos los aprendizajes de los individuos que se encuentran en esta etapa, a través de él, el niño pone en marcha una serie de mecanismos cognitivos que favorecen el desarrollo intelectual y el crecimiento como persona.

El juego junto a las canciones infantiles suponen un reforzamiento de las destrezas, habilidades, valores y actitudes que son sumamente necesarios para lograr el desarrollo integral tan perseguido en esta etapa.

En los distintos tipos de juegos musicales las personas aprenden a expresar de modo espontáneo sus emociones, sentimientos, vivencias e ideas que experimentan a través de estas actividades.


Los niños que practican un instrumento están más alegres, son más disciplinados, y tienen mejor rendimiento escolar. Son más seguros, les va mejor en las matemáticas y en la lectura. Los niños que practican música tienen una mejor función cerebral al llegar a la edad adulta, además cuando reciben un entrenamiento musical consiguen una mayor percepción auditiva y más desarrollado el cerebelo, estructura encargada de la coordinación. También presentan una mejor interconexión entre ambos hemisferios cerebrales: el izquierdo, encargado de las matemáticas y el lenguaje, y el derecho, el de la intuición y de las artes. 



Como dice Sarget, la música provoca en los niños/as un aumento en la capacidad de memoria, atención y concentración; es una manera de expresarse; estimula la imaginación infantil; al combinarse con el baile, estimula los sentidos, el equilibrio y el desarrollo muscular; brinda la oportunidad para que los éstos interactúen entre sí y con los adultos; etc.


Así pues, son numerosos los aspectos positivos que provoca la música en el desarrollo integral del niño/a, y es por ello que es importante integrarlas en las aulas de educación infantil como medio de desarrollo de éste.



A continuación proponemos una serie de actividades musicales creadas por nosotros como muestra de cómo utilizar la música en los juegos infantiles: 


"Nuestra tribu" 

Consiste en que como grupo vayamos al rincón de musicoterapia de nuestra aula y elaboremos con elementos reciclados instrumentos musicales. Puesto que somos una tribu, no podemos utilizar instrumentos normales, de ahí que se tengan que hacer. Haremos un tambor con varias latas o botellas de agua pegadas entre sí con celo que llevará la docente. Para los niños y niñas crearemos varios sonajeros utilizando una lata en la que introduciremos lentejas, arroz o cualquier alimento suelto y pequeño que suene en el interior y lo forraremos con un globo estirándolo para que quede bien sujeto al objeto. Luego le pondremos celo para que no pueda desatarse cuando lo movamos. También construiremos panderetas con un aro de costura y añadiéndole chapas de botellas y cascabeles. Lo podremos decorar con colores como más nos guste. 


Una vez terminado nuestros instrumentos, la actividad musical consiste en ir hacia algún sitio rodeado de naturaleza y bailar al son del ritmo del tambor, haciendo ruido con nuestros instrumentos, bailando alrededor y haciendo algún grito de guerra característico de tribu, incluso para hacerlo más divertido, podemos disfrazarnos y pintarnos la cara como si fuéramos indios. 


Mientras bailamos, el tambor irá marcando diferentes ritmos, uno más lento en el que habrá que ir lento y cada vez más rápido, yendo de esta forma a paso cada vez más rápido tanto bailando como con nuestros instrumentos y cuando se quede en silencio el sonido del tambor, debemos quedarnos quietos en posición de estatuas. Entonces la docente en voz alta preguntará "¿quiénes somos?" y los niños responderán "LA TRIBU". Repetirá esta pregunta cuántas veces quiera para volver a seguir con el tambor y que los niños sigan trabajando con el ritmo. 


Esta actividad musical es muy interesante para no sólo desarrollar el oído, sino también el ritmo marcando diferentes intensidades y los silencios, el concepto de tribu y el desarrollo de un clima positivo entre iguales, la creatividad a la hora de hacer los instrumentos y decorarlos junto con la psicomotricidad fina, la psicomotricidad gruesa con el movimiento y las dotes de baile, el acercamiento a los instrumentos musicales, el reciclaje y la naturaleza como aspectos transversales, y por supuesto, la diversión y el disfrute que genera este tipo de juegos.


“Al ritmo de la guitarra”


Desarrollo de la actividad: Los alumnos deben situarse utilizando todo el espacio de la clase y mantenerse de pie. El profesor comienza a tocar la guitarra y los alumnos deben moverse por toda la clase siguiendo el ritmo que establece el profesor con los pasos. El profesor juega, tanto con la velocidad al tocar, como de parar de repente para que ellos deban parar y permanecer quietos hasta que la música se reanude.

El material necesario para el desarrollo de esta actividad sería una guitarra.


Finalidades que se pretenden conseguir con esta actividad:


Activar movimientos corporales (se puede ir alternando distintos tipos de pasos, de manera que anden como si se estuvieran cayendo, o de puntillas o agachados, etc.). Estimular la atención auditiva.


“Los instrumenstigadores”


Desarrollo de la actividad: La docente llevará al aula diferentes instrumentos musicales (bongos, guitarra, flauta dulce, xilófono, cascabel y armónica). Esta se esconderá dentro de una tela negra que cuelga del techo o de unas cuerdas que hay en el aula para que el alumnado pueda adivinar qué instrumento escuchan. El alumnado se dividirá en seis grupos y tendrá que adivinar qué instrumento está tocando la profesora, cada grupo se dedicará en buscar el instrumento perdido. La docente será la ladrona de instrumentos y cada equipo irá a escuchar si está tocando el instrumento que les corresponde. Por cada intento fallido, se elimina un miembro del equipo. 


El material necesario para esta actividad serían bongos, guitarra, flauta dulce, xilófono, cascabel, armónica y tela negra.

Finalidades que se pretenden conseguir con esta actividad permite al alumnado trabajar el oído, la discriminación de los diferentes sonidos de los instrumentos y fomentar el trabajo cooperativo.


Para completar la información sobre la importancia del juego musical en infantil, os dejamos un vídeo sobre un proyecto que nos ha parecido muy interesante:



Ildefonso Sánchez Alba, Paula Ruiz Lapi y Claudia Vizcaya León.